
Se edita en espaol la novela de Marcin Szczygielski que, entre lo fantstico, lo documental y lo pedaggico, reconstruye la historia del gueto de Varsovia a travs de los ojos de un nio
Toda historia empieza con un nio, y sta tambin. Un nio pelirrojo. Que viva (ms bien mora) en el gueto de Varsovia. Haba que decolorarle el pelo, cambirselo a rubio. De judo tatuado tena que pasar a aparente ario: era la nica manera de sacarlo de all y salvarle del horror. Y entonces aparece una mujer. Que consigue decolorarle el pelo.
Esa mujer, poco despus, se convierte en una famosa actriz y comediante. Viaja, triunfa, pero no vuelve a hablar de aquel lugar. Y mucho tiempo despus conoce a un chico, un escritor. Se hacen amigos, aunque les separan 60 aos de edad. Han pasado otros 60 desde que el gueto desapareci, pero no por haber desaparecido las cosas jams existieron, piensa l. Y le pregunta a la anciana por aquellos tiempos, y ah est de nuevo el nio pelirrojo.
Tambin aparece un hombre, un judo que document el horror organizado y premeditado del gueto, y muri en l. Emanuel Ringelblum fue guardando durante aos pedacitos del enorme puzle del terror en que se convirti el gueto de Varsovia: 342 campos de ftbol de extensin y unos 400.000 habitantes que se quedaron en 50.000 por las epidemias y la orga de muerte nazi.
Sobre el Archivo Ringelblum, hoy protegido por Unesco como Patrimonio Documental de la Humanidad, iba a componer el escritor su novela, El arca del tiempo, un libro juvenil de aventuras que llega ahora a Espaa tras su xito en Polonia y Alemania, editado por un nuevo sello, Bltica Editorial.
Una matrioska de historias, pues, a caballo entre lo fantstico (el protagonista viaja al futuro para huir del desastre), lo documental, lo pedaggico (el gueto queda reconstruido piedra por piedra) y lo trgico, pero sin lacrimologa: Rafal, que as se llama el chaval pelirrojo, no muere al final.
Es un libro especial en el gnero, dice la editora, la polaca Kataryzna Olszwska: El enfoque es muy moderno, huye de lo oo y no se regodea en lo dramtico… Es ameno, divertido, y una buena herramienta pedaggica. Lo tiene todo, termina.
Tiene tambin un autor de nombre impronunciable, Marcin Szczygielski (1972), a quien la novela se le apareci hablando con la actriz y bailarina de antes, Stefania Grodzienska, una de las mujeres ms relevantes de la cultura polaca del siglo XX: Ella me cont la historia de un nio judo al que, en el gueto, le intentaron aclarar el pelo para que pareciera ario. Ella tena que sacar a nios del gueto para llevarlos a la parte aria de la ciudad. Su viaje con Rafal por Varsovia es la transcripcin casi literal de lo que ella vivi, cuenta l.
El gueto. El ms grande y tambin ms mortfero de la Europa en que murieron seis millones de judos. Un 30% de la poblacin de Varsovia concentrada en un 2% de la superficie de la ciudad, entre 1940 y 1945. Hambre, todo tipo de enfermedades, salidas regulares hacia Treblinka y otros campos de exterminio, incluso un levantamiento masivo contra los nazis en 1943, abortado tras ms de un mes de pugna.
Enfrentado a semejante infierno siquiera en su mente, Szczygielski reaccion como probablemente haran sus personajes: huyendo. Hizo a Rafal construir el arca del tiempo que da nombre al libro, puso en sus manos La mquina del tiempo de H.G. Wells y situ en un torbellino de fantasa el horror del Holocausto.
Estudi de forma muy pormenorizada la topografa del gueto, le cientos si no miles de relatos y memorias de sus habitantes, vi fotografas y documentales; la necesidad de conocer ese lugar y de comprender lo que realmente era se convirti en una obsesin para m, explica el autor, que se top con otro obstculo: el olvido.
A pesar de que nac en Varsovia y estudi en la calle Nowolipki, que formaba parte del gueto, la verdad es que ni siquiera saba por dnde pasaban los muros porque no queda rastro de ellos. Fue hace relativamente poco cuando empezaron a aparecer sitios en Varsovia que recuerdan el gueto. Cuando era pequeo apenas se hablaba del gueto. Era un tema que se omita.
Lleg as a Ringelblum, el historiador judo-polaco que dej varios aos de experiencia escondidos en tres lotes de documentos y enseres enterrados en el propio gueto. Tras la guerra, dos de dichos paquetes fueron hallados y en ellos, su propia arca del tiempo, viaj Szczygielski a su propia ciudad en 1944. Se encontr con un nio pelirrojo frente a frente, y la Historia volvi a comenzar.